La atención es excepcional y el ambiente es acogedor. No te olvides de visitar las aldeas pintorescas cercanas, son un verdadero encanto.

El desayuno fue un auténtico festín, con productos locales que te hacen vibrar, tostadas doradas, bollería recién horneada y una buena dosis de café. La atención fue como un abrazo cálido, haciendo que cada rincón de Casa Suarna se sintiera como en casa. Además, la habitación era impresionante, con todo limpio y un hidromasaje que te transporta al paraíso.

La atención fue excepcional durante nuestra estancia.

Lamentablemente, el acceso a las habitaciones a través de escaleras fue complicado. Además, encontramos que había muy pocos puntos de luz en nuestra habitación, lo que dificultó el uso del espejo del baño. Esto afectó un poco nuestra experiencia, ya que esperábamos un nivel de confort más alto en cuanto a la iluminación.

Todo hermoso y buen trato.

1) Decoración hogareña
2) Tranquilidad absoluta
3) Desayuno delicioso

1) Escaleras complicadas
2) Falta de fruta.

la habitación carecía de luz, apenas podía verme en el espejo, un verdadero horror. además, esperaba una atención excepcional, pero me decepcioné al no recibir un gesto de cortesía. El desayuno, aunque bueno, faltaba fruta. ¿tan difícil es? casi escribo una buena reseña, pero la experiencia fue tan mala que no pude.

La estancia fue genial, aunque la luz del baño me dificultó verme.

La casa es encantadora y acogedora. Habitaciones amplias y un jardín que te hace querer quedarte. Actividades como senderismo y un bar para relajarse son un plus.

El único problema es que no sé cómo no salir rodando después de tanto buen comer.

El hotel Casa Suarna es un lugar encantador, con una decoración hogareña y atención al cliente excepcional. Las habitaciones son cómodas y tranquilas, perfectas para desconectar. El desayuno, que incluye productos locales, es delicioso, aunque es importante tener en cuenta que puede no estar disponible fuera de temporada alta. Sin duda, volveré.

un lugar acogedor para desconectar en la naturaleza

desayuno delicioso, habitaciones hermosas

falta de actividades para niños

La tranquilidad en Casa Suarna es tan perfecta que podría considerar mudarme. Las habitaciones son espaciosas y perfectamente decoradas, y el desayuno es un festín que te hace olvidar la dieta. ¡Cuidado con el hidromasaje, es tan relajante que podrías pensar que has vuelto a ser un pez!

Escaleras complicadas

El ambiente es acogedor y el desayuno es excelente, con productos locales y dulces caseros. Las habitaciones son cómodas, aunque notamos que faltaba algo de fruta en el desayuno. El acceso es un poco complicado debido a las escaleras, pero es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza.

Una experiencia inolvidable en plena naturaleza

Disfrutamos de la tranquilidad perfecta en el centro de Navia de Suarna. Los desayunos eran un festín, con delicias caseras que nos hicieron empezar el día con energía. Sin duda, ideal para excursiones en los Ancares. ¡Lleva tu cámara para los mágicos paisajes!

Disfruté de unos días tranquilos en plena naturaleza, haciendo excursiones y relajándome. La atención fue excelente. Me sorprendió lo bien que cuidaron cada detalle en la decoración. Aunque el desayuno era abundante, faltó un poco de fruta para acompañar. Aun así, me encantó la cafetería donde podía tomar un café mientras leía. Definitivamente, vale la pena para quienes buscan desconectar un fin de semana.

Faltó fruta en el desayuno.

La atención fue perfecta y me encantó la decoración tan cuidada. El desayuno riquísimo, con tostadas, bollería y productos locales. La habitación era amplia, limpia y con hidromasaje. 🌟

Para mí nada.